3º Momentos Decisivos

Al llegar al pueblo de Navalmoral preguntamos por donde acamapar pero no supieron decir, así que decididos a encontrar un lugar seguimos pedaleando mientras oteávamos, justo al salir del pueblo un camino entra a una zona elevada, de nuevo la mente ayuda y recuerda consejos de otros viajeros " si acampas en alto junto a la carretera a los coches les costará más verte, pudiéndote sentir más seguro ".

Justo ese era el lugar entre arbustos en lo alto, mientras colocábamos las cosas vemos salir un coche de la finca de en frente justo el único lugar donde nos podían ver, decididos fuimos a hablar con él explicándole la situación, el joven muy amable responde
- no os preocupéis esa tierra es mía, quedaos ahí sin problema
+ muchas gracias amigo
Continuamos con los preparativos cuando pocos minutos después ese mismo chico aparece de nuevo
- hola chicos soy Carlos, me gustaría saber un poco más de vuestra aventura
Le contamos nuestros planes y al acabar dice
- quizás os suene raro, pero queréis pasar la noche en mi casa??- hace una pausa, nos miramos atónitos y sin dar tiempo casi a pensar dice
- tengo chimenea, podemos hacer algo de cena y os podéis dar una ducha caliente- nos miramos sorprendidos y emocionados
+ gracias claro que aceptamos, será un placer
- mi casa está allí arriba, así que tendremos que dar dos viajes para subir las cosas- aun más sorprendidos de que no tenemos que pedalear
+ claro no hay problema, muchas gracias por tu ayuda.
Cuando llegamos a la casa el fuego estaba preparado, hicimos la cena, nos duchamos; después de una agradable y extendida charla nos fuimos a la cama.

Después de un buen desayuno Carlos nos muestra su preciosa finca, frente al ventanal la Sierra de Gredos.

Su casa rodeada de un enorme encinar, nos muestra una antigua casa que está reconstruyendo para hacer centro de yoga con zona multiaventura.
Al verlo quedamos fascinados con el proyecto, enseguida la mente voló surgiendo ideas en común. Sabiendo que nuestros caminos se volverán a cruzar, con una cálida despedida y un hasta pronto nos despedimos para continuar la ruta.
La dirección hacia la que íbamos la teníamos clara pero la ruta a seguir no, así que a unos kilómetros hacemos un stop para ojear el mapa.

 Una vez decidido, nos da por mirar la predicción de la zona que creemos que podemos llegar.
No se si fue buena idea o no; aparece tormenta quizás eléctrica, con miedo e incertidumbre me apuro metiendo prisa a Carla para continuar a buscar un refugio, pasamos por varios pueblos casi sin parar hasta llegar a El Tiemblo, que era donde creíamos poder encontrar cobijo.
A todas las personas que preguntamos allí sus primeras palabras eran: " a la salida del pueblo", sorprendidos y apenados por las respuestas recibidas continuamos cruzando el pueblo, preguntando por establos o pajares abandonados
A escasos 50metros de salir nos dicen de uno, alegres con algo de esperanza nos apuramos a verlo pero estaba en uso, así que tenemos que seguir en la búsqueda vemos en el mapa a unos kilómetros una zona arbolada junto a un grupo de casas.